Tripulación del Submarino ARA “San Juan” ¡PRESENTE!
- Argentina y el Mundo
- 16 jun 2018
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Intento escribir unas líneas que nos permitan empezar a rendir un respetuoso homenaje a nuestros compatriotas que, cumpliendo íntegramente con su deber, han dado su vida en el naufragio y la pérdida del submarino ARA “San Juan”. Pretendo redactar y, créanme, me resulta más que difícil poder hilvanar mis pensamientos con la tristeza que genera recordar a amigos, a subordinados y a hijos de compañeros de armas con los que, a lo largo de más de cuarenta años de carrera, he compartido valiosos momentos de mi vida.

Por: Almirante VGM (R) Daniel Alberto Enrique Martin Presidente del Centro Naval
Por ello, no puedo menos que sentir un inmenso dolor por este hecho fatídico y lo siento desde el fondo de mi ser, desde mi corazón, desde mis entrañas. Y esta congoja se acrecienta más y más al recordar a cada uno de ellos. Ellos, que constituyeron una unidad indivisa con su nave, le dieron vida hasta el último minuto en aras de hacer grande la Patria en el mar. Y hoy es esa misma barca la que, por la fatalidad del destino, los cobija en la inmensidad de las profundidades. Decía hace pocos días un Señor Comandante al pasar el testimonio a su relevo: «La Marina no pide mucho, ni pide poco; pide todo», y es en ese todo en el que han abrevado los 44 protagonistas que hoy se mantienen y se mantendrán, por los siglos de los siglos, en Patrulla Eterna custodiando nuestro mar profundo. Por consiguiente, creo que es justo reafirmar que la Marina es un culto de hombres y de mujeres íntegros, y son muy pocos los ejemplos que conmueven de tal manera como el ver a personas de honor que mueren al cumplir con su deber. Y es así como han tenido el privilegio de navegar hacia la eternidad a través de su gran pasión: el mar. Y en esta circunstancia, donde comprometieron todo, hasta su propia vida para cumplir con la misión que les fue encomendada, las vastas profundidades de un océano inconmensurable les servirán de último fondeadero, donde tal vez no podrán recibir homenajes ni lágrimas y, quizás, tampoco las flores de quienes los recuerden por siempre. Pero esa fue la vida que eligieron y el riesgo que aceptaron. Y lo aceptaron porque sabían que es imprescindible asegurar el pabellón celeste y blanco sobre nuestro inmenso mar y custodiar los límites de nuestra soberanía. Soberanía que es, no lo olvidemos, el fruto de quienes nos precedieron en nuestra noble profesión y que se debe salvaguardar en todo momento. Así fue como lo aceptaron también quienes, tripulando las unidades de nuestra Armada, sin excusas y prontamente, siguiendo la fiel tradición naval, se hicieron a la mar con marcada profesionalidad en la búsqueda de su hermano perdido. Se unieron a ellos numerosas marinas del mundo, quienes, hermanadamente, se sumaron con ahínco, esfuerzo y valor a ese intento de luchar contra el tiempo para localizar al “San Juan” lo antes posible. Pero la suerte, en esta ocasión, no estuvo de nuestro lado.
El riesgo fue alto y, en definitiva, su sacrificio fue póstumo y total. Ellos sabían eso y optaron por esa vida. Como también lo hicimos, lo hacemos y lo seguiremos haciendo cada uno de nosotros cuando el cumplimiento del deber llame a nuestra puerta. De todas maneras, trato de comprender racionalmente lo sucedido y no puedo. Quiera Dios que esas comisiones, que se han creado para investigar los hechos puedan darnos la necesaria claridad para evitar su repetición en un futuro y se refuerce la imprescindible seguridad en las operaciones navales. Vale la pena preguntarse, entonces, si será este el punto de inflexión definitivo que nos lleve a concebir, luego de un análisis sensato y profundo, cuál es la Armada que nuestra Nación necesita. Esa Marina de Guerra que tenga el adecuado desarrollo y la capacidad operativa que le permitan salvaguardar debidamente nuestros intereses nacionales en el escenario marítimo y fluvial. Ojalá que así sea. No podría terminar mi pensamiento sin un ruego a nuestra madre y señora Stella Maris. ¡Salve, patrona de los marinos! Recibe a nuestros nobles camaradas que padecieron este lamentable naufragio. Que después de todo este dolor, podamos despertar y seguir adelante emulando el camino que nos trazaron en el cumplimiento del deber. Permite que los corazones de cada uno de todos los seres queridos de los 44 tripulantes que naufragaron se hagan fuertes ante esta cruel fatalidad y que puedan ir superando poco a poco este momento. Los acompañamos en su dolor y les brindamos todo nuestro consuelo y verdadero apoyo. Porque, como alguien dijo ya hace algún tiempo: «a estos MARINOS no se los llora, se los honra». A nosotros, sus camaradas de armas, sus amigos, familiares, compatriotas y argentinos, nos queda seguir su ejemplo y empeñarnos vigorosamente para que esta, su “Patrulla Eterna”, no haya sido en vano. Demos entonces tres voces de «¡Viva la Patria!».

Honor y Gloria para los 44 tripulantes del Submarino ARA “San Juan” que vivirán por siempre en nuestros corazones: 01. Capitán de Fragata Pedro Martín FERNÁNDEZ - 02. Capitán de Corbeta Jorge Ignacio BERGALLO - 03. Capitán de Corbeta Fernando Vicente VILLARREAL - 04. Teniente de Navío Fernando Ariel MENDOZA - 05. Teniente de Navío Diego Manuel WAGNER - 06. Teniente de Navío Víctor Andrés MAROLI - 07. Teniente de Navío Eliana María KRAWCZYK - 08. Teniente de Navío Adrián ZUNDA MEOQUI - 09.Teniente de Navío Renzo David MARTÍN SILVA - 10. Teniente de Corbeta Jorge Luis MEALLA - 11.Teniente de Corbeta Alejandro Damián TAGLIAPIETRA - 12.Suboficial Principal Javier Alejandro GALLARDO - 13. Suboficial Principal Alberto Cipriano SÁNCHEZ -14. Suboficial Primero Víctor Hugo CORONEL - 15. Suboficial Primero Walter Germán REAL- 16. Suboficial Primero Hernán Ramón RODRÍGUEZ - 17. Suboficial Primero Cayetano Hipólito VARGAS - 18. Suboficial Primero Luis Marcelo LEIVA - 19. Suboficial Segundo Ricardo Gabriel ALFARO RODRÍGUEZ - 20. Suboficial Segundo Víctor Marcelo ENRÍQUEZ - 21. Suboficial Segundo Daniel Adrián FERNÁNDEZ - 22. Suboficial Segundo Hugo Arnaldo HERRERA - 23. Suboficial Segundo Roberto Daniel MEDINA - 24. Suboficial Segundo Celso Oscar VALLEJOS - 25. Suboficial Segundo Jorge Ariel MONZÓN - 26. Cabo Principal Hugo Dante César ARAMAYO - 27. Cabo Principal Alberto Ramiro ARJONA - 28. Cabo Principal Enrique Damián CASTILLO - 29. Cabo Principal Sergio Antonio CUELLAR - 30. Cabo Principal Franco Javier ESPINOZA - 31. Cabo Principal Luis Esteban GARCÍA - 32. Cabo Principal Cristian David IBÁÑEZ - 33. Cabo Principal Jorge Isabelino ORTIZ - 34. Cabo Principal Fernando Gabriel SANTILLI - 35. Cabo Principal Mario Armando TOCONÁS - 36. Cabo Principal Jorge Eduardo VALDEZ - 37. Cabo Principal Luis Carlos NOLASCO - 38. Cabo Principal David Adolfo MELIÁN - 39. Cabo Primero Fabricio Alejandro ALCARAZ CORIA - 40. Cabo Primero Leandro Fabián CISNEROS - 41. Cabo Primero Luis Alberto NIZ - 42. Cabo Primero Daniel Alejandro POLO - 43. Cabo Primero Germán Oscar SUÁREZ - 44. Cabo Primero Aníbal TOLABA.
Fuente Corresponsal Naval Área Naval Atlántica MDP Oscar Filippi
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